Construir como si las personas importaran: una buena casa
Elke Cole, Ecoaldea O.U.R., Isla de Vancouver (Canadá)
Introducción
Una buena casa es como un buen par de zapatos: encaja cómodamente, con espacio de maniobra, pero no es demasiado espaciosa como para guardar desechos. Está fabricada de materiales de calidad y erigida con habilidad, como cuando el cuero suave se convierte en un hermoso zapato por obra de las manos de un zapatero. Al igual que un buen par de zapatos envejece con elegancia, no necesita un retoque constante para tener buena apariencia y cuenta con unas cuantas arrugas que demuestra lo mucho que te gusta estar allí. Un buen calzado sustenta tus pies, que a su vez sostienen tu postura y todo tu cuerpo. Una buena casa soporta no sólo tu cuerpo sino también tu alma, ofreciéndote refugio y descanso. Y una buena casa es atemporal y es como un buen par de zapatos; no sucumbe ante los caprichos de la moda.
Una casa que acoja y sustente a todos
Quizás todos convenimos en que es difícil encontrar un zapato cómodo. Lo que es confortable para mí no lo será para ti: queremos encontrar el diseño que se adapte a cada uno de nosotros. Con un zapato esto es un poco más fácil de lograr que con el diseño de una casa: la casa tiene que adecuarse a más de una persona la mayor parte del tiempo. Se trata de un proceso de indagación que, con la ayuda de la inspiración y la creatividad, conduce a un diseño personalizado. Las preguntas que se deben hacer se refieren a lo que sucede en el espacio: lo que vas a hacer en las habitaciones que deseas crear. Deja las etiquetas un rato: no hagamos demasiadas suposiciones. Lo que exiges de un espacio es que te permita hacer lo que quieres hacer: ¿tiene que ser luminoso?, ¿cálido?, ¿qué sientes al estar allí?, ¿cómo se relaciona un espacio con los demás?, ¿qué otras cosas podrían suceder en ese mismo espacio?
Ahora, el recurso erróneo común es habilitar demasiado espacio para todo, por si acaso. Admitir ciertas incomodidades es un mínimo precio a pagar por tener un lugar acogedor.
Si tu sala de estar se parece al vestíbulo de un hotel, es probablemente demasiado grande. Si no podemos mirar a los ojos del otro o entender unas palabras relajadas cuando nos sentamos juntas, estamos demasiado alejadas. La intimidad y las relaciones se fraguan en las distancias cortas. Aprendemos a respetar mediante la búsqueda de límites, no intentando evitarlos.
Piensa en todas las personas del mundo que viven en minúsculas casas de una sola habitación. Tienen pocas pertenencias, y su casa es su refugio y seguridad. En sociedades con esas características, las personas saben cómo compartir la vida con otras personas; se sienten inseguros cuando no tienen a nadie que duerma junto a ellos. Y comparten lo que hay: mi ego se ha visto tocado por la humildad varias veces por esta increíble sensación de generosidad y hospitalidad.
Entonces, ¿cómo se hace esto?, ¿con cuánta simplicidad podemos vivir y que todavía tengamos nuestras necesidades cubiertas? Un lugar para dormir: con la anchura mínima y suficientemente largo; quizás no muy alto. Haz que sea acogedor, con bordes redondeados, deja que la luz de la mañana te despierte. Mantén alejadas las vibraciones tóxicas del mundo: ni teléfono, ni aparatos electrónicos. Desconecta la red eléctrica para que puedas descansar. Guarda tu ropa en otra zona de la casa, quizás, cerca de la zona de baño.
Un lugar para lavarse o bañarse: el agua reconfortante se desliza por todo tu cuerpo, el aire es cálido y hay espacio para tus codos y rodillas. ¿Y te preguntarás qué pasa con el retrete? Bueno, tal vez tenga su propio pequeño lugar: con una pequeña ventana con vistas y algo de aire fresco o algún libro de poesía para leer.
Un lugar para cocinar y preparar los alimentos: donde las cosas están a mano y fácilmente accesibles, con superficies diáfanas y fáciles de limpiar. Aquí la comida es lo principal: cubos y contenedores para preservar, lugares secos y frescos, que estimulan los sentidos. La comida y la hospitalidad van aparejadas; invita a alguien a que te acompañe en la cocina para hablar o tomar un aperitivo, y ten cerca la mesa para comer también.
Un lugar para comer: una mesa rodeada de asientos es ideal para una cena íntima para dos o una pequeña fiesta. Las inmediaciones del fogón, donde se prepara la comida, son propicias para la conversación. Es un espacio muy agradable en el que quedarse después de terminar de comer.
En conclusión: un lugar para pasar el rato; solo o con amigos, con un libro o una película. Cálido y acogedor en invierno, luminoso para hacer las cosas, con sitio para guardar cosas, como tus libros favoritos, velas, obras de arte. Un lugar dinámico que conecta con el exterior: se abre en los días cálidos y deja pasar al sol.
Puedes contar con algunos otros espacios; cuartos más específicos que requieras para el trabajo o el ocio, o para guardar cosas. Estoy seguro de que las necesidades básicas son muy similares para todos nosotros, y si podemos regresar al nivel de la simplicidad hallaremos en ello una recompensa.
Los materiales
Los buenos materiales, como la buena comida, son materiales que no han sido muy procesados o elaborados mediante procesos químicos; como la madera, la tierra, la piedra y la lana. En otras partes del mundo están representados por el bambú, entramados de hoja palma y la arcilla.
Punto # 1: Trabajar con materiales locales, incluso, quizás, con lo que hay en el mismo lugar de construcción. Hay gran abundancia de suelos arcillosos en muchos lugares y pueden utilizarse para el ‘cob’ (“mazorca”), arcilla clara, revoque de adobe y suelos, sin necesidad de cocción o tratamiento químico. Combinado con paja y arena, pigmento natural y algo de estiércol de caballo es probablemente el material más versátil: en la estructura y en el acabado. Las casas de barro tienen unas cualidades especiales a las que nadie se puede resistir: muros gruesos, aristas suaves, sus, generalmente, formas redondeadas con asientos integrados nos emocionan. Queremos detenernos allí y quedarnos un rato, dejar que nuestra vista se regodee con sus formas y sentir su energía que conecta con la tierra. Las paredes de barro tienen la capacidad de absorber la humedad del aire del interior cuando hay exceso; y liberan un poco hacia el interior cuando no hay suficiente, equilibrando la humedad relativa en torno al 50%. Este maravilloso atributo conlleva que no precisamos de sistemas mecánicos que solucionen el exceso de humedad.
También debemos señalar aquí que construir con tierra es bastante fácil de aprender: personas de todas las edades pueden participar en talleres y disfrutar de trabajar colectivamente para adquirir las habilidades mientras haces amigos. Comprender que tú puedes construir tu propia casa es muy enriquecedor.
Una casa es, por supuesto, mucho más que sus muros: necesita unos buenos cimientos y un buen tejado, algo de aislamiento, calor, ventanas y más cosas. Para conseguir unos cimientos de baja huella ecológica podemos considerar opciones que combinen una cimentación de hormigón con un sobrecimiento de piedra o de sacos de tierra.
No hay nada malo en usar madera si tenemos en cuenta los métodos de extracción. Lo ideal sería cortar un par de árboles para permitir el acceso solar y serrarlos para obtener cabios o tablones de tarima. Aunque no siempre es así de simple; puedes recurrir a un aserradero local para abastecerte de madera. Siempre que sea posible, lo mejor es dejar la madera con su forma redonda: es más fuerte de esa manera.
Una de las cosas más difíciles de elegir es el material para la cubierta. Las opciones naturales serían la pizarra, las tejas de madera o la cubierta de paja. Volviendo a la cuestión a la que nos referíamos, ¿cuál de ellos es local?: Los “tejados vivos” o “tejados verdes” son cada vez más frecuentes, pero aún precisan una membrana impermeable. Mejoran la capacidad de aislamiento, filtran el agua de lluvia y se puede cultivar en ellos si están adaptados.
En un clima más frío tendremos que aislar. La naturaleza nos ofrece también algunas opciones para ello: la lana de oveja, pastos marinos secos, paja, cáñamo; y se pueden utilizar para rellenar cavidades.
Los buenos materiales están a nuestro alrededor si les prestamos atención y aprendemos a utilizarlos.
La atemporalidad y el envejecimiento
¿Alguna vez has visto un trozo de madera que ha sido rozado miles de veces al pasar? Las manos lentamente la pulen creando una bella pátina sobre la madera. Cuando un edificio se ha diseñado cuidadosamente, atendiendo a estos detalles, y gracias al uso de buenos materiales, experimentamos en este una naturaleza “atemporal”. La referencia del diseñador para esto ha sido El lenguaje de patrones en el que Christopher Alexander y su equipo trazan los componentes que en combinación forman un todo que es a la vez funcional y estético. Los patrones que operan en los buenos edificios son independientes de la tecnología y de las innovaciones, están enfocados hacia nuestra alma.
Las casas naturales tienen un poderoso impacto sobre los visitantes. Nos invitan a sentarnos y quedarnos allí un rato. A exhalar. La gente se acerca y toca las paredes que están acabadas con revoque de arcilla, en el que se ven briznas de paja. Los ojos se iluminan cuando se encuentran con los elementos esculpidos. Y la comprensión de que puedes hacerlo tú mismo es el descubrimiento más emancipador: ahora, una buena casa está a tu alcance.
La ubicación en el entorno natural y la relación con este son el comienzo y el final de la vida de una casa. Cuando se aplica el diseño holístico, la casa estará conectada a un lugar: el jardín, el acceso, el sol y los árboles. Cuando se construye a partir de materiales locales percibimos la armonía por el color y las superficies. Y si, además, podemos mantenernos fieles al estado original de un material, tendrá la posibilidad de un final digno: el compostaje o su regreso a la tierra.
Esperemos que esto suceda muchas generaciones más tarde.
Extracto de la Llave Ecológica de Gaia Education Diseñar hábitats ecológicos — Creando una sensación de lugar
Únase a nuestro programa en línea, Diseño para la sostenibilidad. Reciba un certificado de conclusión y contribuya al surgimiento de distintas culturas regenerativas.
— — —
Gaia Education is a leading-edge provider of sustainability education that promotes thriving communities within planetary boundaries.